INSTITUCIÓN EDUCATIVA
JORGE ELIÉCER GAITÁN AYALA
“Trabajamos
por el desarrollo del ser humano”
GESTIÓN ACADÉMICA
GUÍA DE ESPAÑOL GRADO 5° Sede Marco Antonio Pinilla Docente Herly
Gutiérrez
COMPETENCIA: Crea textos narrativos usando un procedimiento estratégico para su elaboración y teniendo en
cuenta la coherencia y la cohesión
OBJETIVO :Reconocer las
características textuales del cuento mediante la lectura de un texto.
Antes de leer recuerda: ¿qué es la narración?, la estructura del texto narrativo,
sus elementos y algunos ejemplos de textos del género narrativo trabajado en
las guías anteriores ( el apólogo y la fábula).
El Cuento
El cuento es una de las principales muestras
del género narrativo. La
palabra cuento proviene del
término latino compŭtus, que significa “cuenta”. El concepto hace referencia a
una narración breve de hechos imaginarios. El cuento presenta tres momentos principales:
Ahora Desarrolla en el cuaderno:
1. Explica los tres momentos de la estructura del
cuento.
2. Cuáles son las características principales del
cuento
3. ¿Qué es prosa?
1. ¿El título del texto te da alguna idea de lo que tratará
el cuento?
2. ¿Qué observas en las imágenes?
3. ¿Las imágenes tienen relación con el título del
cuento?
UN
CORAZÓN CANSADO
Érase una vez que se era, como todas
las cosas que existen y existirán, un corazón cansado que latía con dificultad.
Era este un corazón animoso y joven, cargado de ilusiones y esperanzas pero
que, por algún motivo, en los últimos días, notaba su vigor aminorado y sus
fuerzas reducidas.
Miraba extrañado a su alrededor,
contemplando las venas y arterias que de él salían dirigiéndose al resto del
cuerpo, divisando a ambos lados a los pulmones que le miraban con cara de
preocupación, intentando esforzarse más para que no faltara el oxígeno,
asomándose a la izquierda del esternón para poder ver el resto de órganos, más
abajo, tocando al compás de su latido para trabajar como uno sólo… Siempre
había ido todo bien, pero hoy se sentía extrañamente cansado.
Ventrículos, aurículas, tabique,
válvulas (pulmonar, aórtica y mitral), aorta, «venas cavas» … El corazón hacía
todo lo que podía, pero se sentía fatal. Le preocupaba que Aurora, su
anfitriona, su «usuaria», su yo, en definitiva, estuviese sufriendo por su
culpa. Notaba cómo ella se llevaba la mano al pecho e intentaba seguir con
normalidad, pero se veía obligada a sentarse debido a la repentina fatiga.
Algo iba mal.
Un par de días después del inicio del
problema, el corazón oyó unas voces hablando con Aurora. Menos mal que había
ido al médico en seguida. Los oídos prestaron atención y encendieron los
altavoces internos para que todos pudieran escuchar lo que decían los doctores.
A corazón le fallaba una válvula (anda, -pensó- es verdad, la pobre…
Últimamente le cuesta moverse).
Debían operar.
Los cardiólogos le decían a Aurora
que su vida corría peligro si no le hacían un trasplante urgente. ¿Trasplante
de qué? – pensó aterrado el corazón-. Oh, no… Trasplante de corazón. Es lógico.
Estoy enfermo y la vida de Aurora corre peligro… Qué decepción… ¿Cómo puedo
fallarle a estas alturas?
El corazón de Aurora, triste,
decepcionado, sintiéndose un fracasado, pensó en todo lo que habían vivido
juntos, desde que maduró cuando Aurora no era más que un feto, en su tercera
semana de formación desde su fecundación, en el cálido útero materno, donde
latía más de 140 veces por minuto, ansioso por verla crecer y saber cómo sería
su carita. ¡Ay Aurora! ¡Si ni siquiera sabía si ibas a ser niño o niña hasta
unas semanas después de conocernos!
Ahora no soy más que un estorbo -se
dijo-. Por un momento se sintió abatido. Todos le miraron, apenados… Él, que
era la chispa de la fiesta… El pulmón derecho se dirigió al corazón con
decisión. Mira, Cori, -le llamaban cariñosamente «Cori»-, las cosas no están en
su mejor momento, todos lo sabemos. Pero no te dejaremos tirar la toalla. Ya
has oído a los médicos.
Aurora va a necesitar un corazón
nuevo. Pero hasta entonces, hasta que le salven la vida, tenemos que aguantar.
No puedes venirte abajo ahora. Tienes que resistir. Por todos nosotros…
El corazón de Aurora, henchido de
orgullo, aunque con evidentes signos de deterioro, decidió aguantar lo que
hiciera falta. Y, ayudado por sus compañeros, empezó su lucha.
Paradójicamente, Aurora tenía ahora
que esforzarse por no hacer esfuerzos. Ignoraba el trabajo en equipo que sus
órganos desarrollaban, ignoraba incluso que ella era una pieza más de ese
trabajo en equipo. Ahora se cuidaba mucho de no hacer nada que pudiera
cansarla, tomaba sus medicamentos y procuraba no ponerse nerviosa.
Evidentemente, debido a su miedo a la
muerte, los nervios a veces la traicionaban, pero intentaba pensar en cosas
hermosas para tranquilizarse y evitarle un mal trago a su corazón, que se
aceleraba sobremanera cuando ella se preocupaba demasiado.
Inevitablemente, un par de meses
después, todo empeoraba paulatinamente. Corazón estaba casi exhausto. Creía que
no aguantaría mucho más, y los pulmones se dieron cuenta de que todo empezaba a
encharcarse. El hígado y los pies se estaban hinchando. Tuvieron que ingresar a
Aurora para ayudarla. El corazón nuevo no llegaba y Aurora estaba tan cansada…
Cori no podía oír. Ni podía
permitirse prestar atención a otra cosa que no fuera aguantar, obligando a su
válvula defectuosa a continuar funcionando, dándole y dándose ánimos, empeñados
en luchar. Sólo podía pensar en seguir latiendo. Un latido más. Un latido más.
Que no sea el último… Uno, dos, tres, cuatro… aurículas, ventrículos, empuja,
vamos… otra vez…uno…dos… uno… dos…
Estaba tumbado cuando, casi dando un
impotente adiós, de pronto, vio algo que se abría sobre él. Algo que le
enseñaba la luz. La luz de un quirófano. En un último intento, se dijo que
debía aguantar, que ya estaba allí su sustituto. Uno, dos, tres, cuatro… ¡otra
vez! ¡Uno, dos, tres, cuatro! ¡¡Uno, dos tres, cuatro!!
Una incisión en el esternón, hábiles
manos redirigen la sangre con unos tubos hacia una máquina que bombea la sangre
para que se mantenga oxigenada y siga su circuito durante la operación, para
que el resto de los órganos sigan funcionando con normalidad.
Todo listo. Ha llegado el momento.
“Me estoy moviendo de mi sitio. Nunca me había movido así…”.
Uno, dos, tres, cuatro…
Uno, dos, tres…
Uno, dos…
¡Uno!
Los médicos extraen el corazón
cansado de Aurora. Justo un último latido. Púm pum. Sólo el tiempo necesario
para ver cómo ponen en mi lugar a un precioso y sano corazón. Púm pum.
Miro hacia abajo y lo veo. Le guiño
un ojo. Púm pum.
Todo irá bien, amigo. Púm pum.
Tiene cara de asustado. Púm pum.
Es normal. Acaba de perder a su
«anfitrión». Púm pum.
Pero ahora tiene otro nuevo. Y será
bien recibido. Púm pum.
Me ponen en una preciosa bandeja
plateada… Mmmmm, qué cómodo estoy… Púm pum.
Ahora puedo descansar tranquilo… Púm…
estoy… agotado… pum.
Cuánta luz hay por aquí… Púm…
¡ahora entiendo que los ojos pidieran a gritos unas gafas de sol! …pum.
Qué cansado estoy… Púm… ya está …pum.
Ya puedo dejar de latir… Púm… qué paz
…pum.
…y es que érase una vez que se era, como
todas las cosas que existen y existirán, (Púm…) un corazón cansado que latía
con dificultad (…pum).
Comprensión del Cuento (responde en
tu cuaderno)
1. Cómo era llamado el personaje principal y realiza
su descripción.
2. ¿Qué le sucedía al corazón?
3. ¿Quién era
la dueña del corazón?
4. ¿Cuál fue el diagnóstico del cardiólogo?
5. ¿Qué es un transplante de corazón? ¿De dónde
proviene los corazones donantes?
6. ¿Cómo se sentía el corazón de Aurora con el
diagnóstico?
7. ¿Qué debían hacer todos los órganos para que Aurora
no muriera?
8. ¿Qué hacía aurora para salvar su vida?
9. ¿Cómo se realizó la cirugía de aurora?
10. ¿Te gusto el final del cuento? ¿Por qué?
11. Escribe brevemente como inicia el texto, cuál fue
el nudo o conflicto y el desenlace
12. Inventa otro título y crea otro final al cuento.
13. Conoces a alguna persona o niño que tenga dificultad
en el funcionamiento de su corazón
Nos ponga tanta tarea
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